El Friso de la Catedral de Jaén.

Sería injusto realizar un acercamiento a la cornisa de la Catedral de Jaén sin conocer a su impulsor y creador, el enigmático obispo del Siglo XVI D. Alonso Suárez de la Fuente del Sauce.

Natural de Mondoñedo (Lugo) en pleno Camino de Santiago, este enigmático personaje solicita la plaza de Jaén, tras pasar por varios obispados a lo largo del reino de España.

Es extraño que un obispo que fue inquisidor general, nombrado directamente por Isabel la Católica, que fue Comisario de la Santa Cruzada y presidente del Consejo de Castilla, que estaba, en definitiva,  bien posicionado y con influencia en las altas instancias, recale en Jaén, una ciudad pequeña y en pleno frente bélico, contra las huestes musulmanas. Pero Jaén, esa pequeña población, para los “iniciados” era un verdadero lugar de poder.

En Jaén, se le llamó popularmente el obispo constructor, por las numerosas edificaciones que mandó realizar, sufragándolas él mismo, según contaba el pueblo – porque conocía el paradero de la Mesa del Rey Salomón – verdadera fuente de conocimiento y riqueza.

La estrella de David o el símbolo de Salomón, el creador de la Mesa enigmática  está presente en multitud de rincones de Jaén. 

Símbolo de Salomón en el Castillo de Santa Catalina.

Diseño geométrico que contenía la mesa de Salomón, la representación del Shem-Semaforast, el nombre de Dios que otorga poder a aquel que lo conoce. En la Magdalena junto al lagarto.

Otro símbolo de Salomón, en la casa de los Rincones, lugar donde vivió Ben-Saprut un judío que según cuentan, conocía el paradero de la Mesa de Salomón.

Misterios aparte, lo cierto que dejó construida la Capilla Mayor de la Catedral, la Sillería del Coro ( otra joya cargada de Simbolismo ) el Puente del Obispo y lo que hoy nos ocupa, el Friso Gótico de la Catedral, datado en el año 1500.

Parece que todas estas obras no sentaron muy bien a la Iglesia, ya que a día de hoy se le sigue negando  la sepultura y se encuentra en una fosa, junto al Santo Rostro en la Catedral.

Por cierto, que está momificado de manera natural, como le ocurrió a otros santos.

Como todos los obispos tiene un emblema, el cual se puede apreciar, tanto en el Puente del Obispo, como en la Iglesia de San Ildefonso.

Si nos detenemos en los elementos que lo integran, observamos que ningún símbolo es arbitrario:

Palmera: La palmera es el árbol de la vida y se relaciona con el culto a las diosas femeninas, representadas por la Virgen María, tras el sincretismo de los cristianos.

El mito del árbol de la vida se reproduce en muchas de  las religiones ancestrales. A Osiris lo abandonaron en una caja de madera Nilo abajo, hecha con madera del árbol de la vida, lo mismo ocurrió con Moisés, y con Jesús, que murió  crucificado con madera del árbol de la vida.

Además, es extraño que obvie el Sauce y coloque una palmera en su lugar.

El tronco de la palmera es una columna salomónica; sobran comentarios.

Para colmo, de sus ocho ramas, las dos inferiores son en realidad dos serpientes-dragones que emanan por sus bocas lo que parecen unos caños de agua que caen en la fuente.

Por cierto que el numero 8, es el numero que mas se repite en el simbolismo medieval, representa los cuatro elementos por duplicado, en el cielo y en la tierra, con el centro que es Dios, 8 mas 1= 9  , el número cabal por excelencia.

Cúpula del cruicero de la catedral de Jaén, 8 puntas más el centro, que representa a dios.

Palmera, Salomón, dragones, agua, fuente hexagonal, todos símbolos de vida, conocimiento y sabiduría. Su posible interpretación sería que de la sabiduría salomónica, relacionada o heredera de los antiguos cultos femeninos, brota a través del dragón el conocimiento que se vierte y recoge en una fuente para que se pueda beber, adquirir, pudiendo ser la fuente el mismo Jaén, pues su forma es semejante a la de las murallas que simbolizan a la ciudad en el escudo catedralicio (en forma hexagonal, como rezan los mapas de la época.) Realmente magnífico el mensaje que nos lega este extraordinario obispo del siglo XVI.

Como testigo de todo esto, tenemos una fuente cuyo mensaje esotérico no puede ser más explícito, la fuente del pato de la Magdalena.

  

La serpiente quiere arrebatar el conocimiento a la Oca, de cuya boca mana la sabiduría y la vida misma; serpiente y oca, lo demoníaco y lo sagrado

 

El Friso

Según E. Lara López de la Universidad de Jaén, el friso ha de leerse de derecha a izquierda, y se ha de suponer que conforme avanzas en su lectura, adquieres más conocimiento simbólico, dejando atrás la ignorancia del que no sabe ver, ni interpretar esta simbología.

La primera figura que nos encontramos el llamado “mono”, que en realidad, no parece tal, y es sin duda una de los elementos que mas quebraderos de cabeza ha procurado a los estudiosos del friso, por su ambigüedad.

Eslava Galán, dice que es un “Bafomet” o cabeza templaria. Sabido es que los templarios gustaban de representar cabezas en sus construcciones, como señal de sabiduría o bien para proclamarse seguidores del Bautista ( recordemos que al malogrado cristiano le cortaron la cabeza.) Pero si observamos otros  Bafomet, nos damos cuenta de que nuestra “mona” es algo más que una cabeza.

 Bafomets en la Iglesia de la Rotonda, en Tomar, Portugal, una ciudad templaria, que no esconde su simbolismo.




























Las ornamientaciones simbólicas rebosan por doquier en Tomar

 Bafomets, en la Iglesia de Santiago en Trujillo.

Otro Bafomets, en Trujillo


Observemos a nuestra "mona"

Podemos comprobar, que nuestra mona, no es un bafomet. Para este autor representa a un bufón, a una persona que aun no ha leído el mensaje y por tanto permanece ignorante, payasesco, ante el conocimiento.

Según José Torres, autor de un magnífico libro sobre el simbolismo en Jaén, la mona mira hacia el punto exacto donde sale el sol en el solsticio de invierno, el 25 de diciembre, que es cuando "nace" el sol ( ¡y casi cuando nacen todos los dioses!) y empiezan a alargar los días.

La mona mirando hacia el nuevo sol, mirando hacia la nueva vida, que se va a obtener si seguimos el friso.

BESTIARIO

La cornisa consta de 5 elementos significativos que sobresalen en dimensiones,

 Leon: el primer animal nos ha llegado descabezado y muy erosionado es un león, parece que si. En la simbología el león representa al rey de todas las criaturas, engendra el vigor, la fuerza, la agresividad y el convencimiento propio que han de tenerse para adentrarse en el conocimiento que encierra el friso. Además se cuenta que el león es capaz de borrar el rastro de sus pasos con su rabo, por lo tanto el que inicie el camino del friso, puede pasar inadvertido

 

El segundo animal es un dragón, y el simbolismo nos enseña que el dragón es la mayor de todas las criaturas que pueblan la tierra, el mayor de todos los animales; ya tenemos al rey y al gigante de la creación. Igualmente el dragón es el guardián del mundo demoníaco y hemos de vencerle para alejar este mal.

“El dragón es de tal naturaleza que cuando tiene sed, va camino de un hermoso manantial de agua pura, limpia y sana, pero que antes de beber, vomita en una zanja aquello que lleva dentro de sí, una vez purificado de veneno, bebe”

El mensaje no puede ser mas claro, despojarse de la carga amarga para purificarse en el nuevo conocimiento.
También ejerce de Gárgola, y este es el elemento demoníaco por excelencia y puede verse en diversas catedrales de buena parte de Europa. Representa lo malvado, subersivo y oculto, el submundo de la ignorancia y la ceguera. Por la posición donde se encuentra parece querer marcar el final de ese submundo, y el principio del mundo del conocimiento simbólico.

El tercero nos ha llegado decapitado, según diversas teorias puede ser un pelícano, el cual ha sido adoptado por numerosas orden esotéricas como la Orden de la Rosacruz. Al pelícano se le atribuye la leyenda de poder matar a sus hijos para posteriormente devolverles la vida con su sangre ( a los tres días,¿te suena de algo resucitar a los tres días?) también se dice que el pelícano alimenta a sus crías curvando su pico, incluso las alimenta con su propia sangre, picándose en el pecho en épocas en que no hay alimento.

Por eso viaja con ellas en su pecho.

Ya tenemos otro mensaje claro, el mismo que predica cualquier rito de iniciación, una muerte en vida para resurgir con todo el conomiciento que vamos a adquirir.

 Notamos que tiene un polluelo pegado al pecho, el cual se alimenta de él.

El cuarto y quinto están demasiado deteriorados y pueden representar simplemente motivos ornamentales

ELEMENTOS ICONOGRÁFICOS

El modillón

Toda la cornisa es atravesada por este modillón, rellenado con espigas de trigo. La espiga de trigo simboliza de manera rotunda la idea de morir y resucitar, el grano de trigo surge del interior de la tierra, como el hombre que es engendrado en el seno de la madre, y el destino de ambos es volver a la tierra, volver a su origen.

Las gavillas de trigo están tachonadas por granadas. La granada es símbolo de plenitud y renovación continúa, debido a la abundancia de sus pepitas y su color intenso.

 

Los judíos consideran la granada como un símbolo de bendición por su unión con Yavhé, por eso las columnas del templo de Salomón tenían sendas granadas a sus pies. En el siglo XVI era frecuente encontrar pinturas donde el niño Jesús sostenía granadas en sus manos, símbolo de la nueva vida que anunciaba.

Aquí se ha representado a una granada, independientemente del modillón.

Las gavillas de cereal están atadas por una correa a modo de cinto, que da sucesivas vueltas al modillón. El cinturón es un signo femenino y representa la protección de la Diosa Madre o su versión cristiana de la Virgen María

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 La virgen sostiene el fruto de la tierra, imagen de una iglesia en Trujillo.

La Acacia

Se dice que es el árbol donde habita la Diosa Madre, cuya madera no se pudre con el agua. La voz divina habló a Moisés desde una acacia, de madera de acacia se construyeron las tres arcas: el Arca de Noé, el Arca de Moisés y el Arca de la Alianza. La acacia es en definitiva el árbol del triunfo.

El Olivo

Árbol sacro por antonomasia, el la biblia se encuentran numerosas referencias al olivo, así como en el Corán, considerándolo como bendito. Fue el árbol elegido por Jesús para su última oración en Getsemaní, y con olivos lo recibieron en Jerusalén cuando penetró por la puerta Dorada.

 La reja de la Capilla de San Andrés en Jaén, representa la puerta dorada de Jerusalen, en concreto la escena donde los padres de Jesús, Joaquín y Ana, se reencontraron, tras la visión de un ángel.

 Nuestro emblemático olivo, está presente en el friso.

El racimo de Uvas

Es una recurrente alegoría de Cristo, ya que de la uva se obtiene el vino usado en la eucaristía y símbolo de su propia sangre

 de algunas figuras brotan racimos de uvas

Los Gemelos

Estas figuras se representas como una dualidad, dos a dos y en posiciones antagónicas. E. Lara opina que representan la dualidad expresada en la obra de San Agustín “La Ciudad de Dios”. Por otra parte el tema de lo dual está expresado en casi todas las religiones primitivas ( ying-yang, Atman-brahman, bien –mal,)

Si se observa que del gemelo de la izquierda brota un árbol de la vida, y además mira hacia nosotros, mientras que otro mira hacia la pared. Nuestros gemelos pues, representan esa doble significación (vida-muerte) y además por su posición ( tras el Dragón guardian del submundo) marcan el comienzo de la vida terrenal y humana.

 Los gemelos, son símbolo de la dualidad expresada en el friso.

 del gemelo de la izquierda brota un árbol de la vida

Los Leones

El león como se vio es un elemento rico en simbolismo, en este caso aparece incrustado dentro de los elementos decorativos y no como una figura representativa que marca un hito importante. Hemos de coger la significación que nos da el Salmo 90, 13: “pisotearás leones y dragones”

Significa pues vencer las adversidades y enfrentarse al mayor de los peligros y desafíos, ya que estamos cerca del final del camino de iniciación que marca la cornisa.

Los leones están atados a una columna, al mundo mismo y no los podemos evitar de ningún modo, son parte indivisible del mundo.

El león macho ( izquierda) tiene los ojos vendados según E. Lara, aunque en la actualidad no se distingue esa venda. La venda significa la muerte ,el que es depositado en la tumba, simbolizado por una serpiente o una letra “s”. y saliendo del león la cuerda forma la letra “s”.

Por el contrario la leona mira hacia arriba, hacia la vida.

observemos la cuerda que sale del león que mira hacia abajo, simbolizando la muerte

Las Guirnaldas

La guirnalda es el signo del encadenamiento, señal de conexión entre todos los elementos del universo, en la antigüedad se colocaban guirnaldas en las puertas de los templos, es señal pues de unión, de un nuevo “religare” del hombre con su Dios.

En Corintios 9, 24 s; encontramos una aclaración: “Los que perseveren en el amor y aguarden el retorno del Señor, recibirán la merecida guirnalda”.

Y sobre el descansan dos figuras antropomorfas, aunque E. Lara opina que son zoomorfas, mas bien parecen antropomorfas, expresan la idea de sacrificio hacia lo divino.

De la guirnalda izquierda sobresale una serpiente que se enlaza a otra, mordiendo su cola,  formando el número 8, número cabal por excelencia ( 8 son las bienaventuranzas, 8 fueron los días que transcurrieron cuando circuncidaron a Jesús, 8 hombres se salvaron en el Arca, 8 es el día siguiente a la creación.)

En el medievo el 8 era el símbolo del agua bautismal (ya que según el patrón judío, Jesús resucitó al octavo día) y observamos que bajo las guirnaldas hay una vieira, claro signo de bautismo, y a partir de este punto, se repiten las vieiras en todo el friso; la limpieza espiritual que se va adquiriendo con el conocimiento de la simobología del friso.

 las figuras que descansan en las guirnaldas tienen cierta similitud con la "mona"

 Las vieriras se suceden a partir de este punto

 la serpiente forma un 8 a la izquierda de la guirnalda, una forma nada arbitraria

Los Leones boacabajo

Dos leones machos, con clara significación dual, el bien y el mal, la muerte y el nacimiento, el alma y el cuerpo. Los leones miran en sentido opuesto, para buscar el camino puro hay que negarse a si mismo, dando la espalda al mal.

 

Dos Cerdos

Representan la impureza, el paso hacia lo amoral y lo perverso. Quizás el hecho de estar enclavado en el centro del friso, nos quieran hacer recordar que todavía estos tentanciones nos perseguirán. Para el cristianismo el cerdo representa el pecado.

Dos Corderos

El cordero es la antítesis del cerdo, representa la pureza, es el símbolo de Cristo, de la pureza, mansedumbre e inocencia.

Al estar hacia abajo parecen estar orientados en posición de sacrificio.

 

Cabezas en el Friso

Cabeza de Lobo

Mantiene sus fauces abiertas, representa el Mal y nos recuerda que siempre nos perseguirá a pesar de que estamos cerca del final, nos recuerda que siempre acecha.

 Cabeza de lobo cerca del final del friso, con sus fauces acechantes

Cabeza de cerdo

Signo de lo impuro, pero se le representa con dos vieiras alrededor, para purificarlo por medio del agua bautismal

 Cabeza rodeada de vieiras, símbolo de la purificación a través del agua

 

 Para E. Lara esto es una cabeza de cerdo y ciertamente es discutible

Cabeza macabra

Parece una cabeza humana aunque los detalles están muy difuminados

EL BAFOMET

Contradiciendo a Eslava Galán, nuestra mona de la catedral no es el bafomet, el auténtico se encuentra sobre la mitad del friso, más o menos camuflado y si es una cara o cabeza barbada, como normalmente se representa a los bafomets templarios.

este es el verdadero Bafomets del friso de la catedral, se encuentra semi escondido 

 

La cabeza es la mente, lo espiritual y se sustenta sobre una corona hecha con ramas.

El por qué de la cabeza como símbolo, ya no exclusivamente templario, sino de todo el ámbito eclesiástico, es complicado, ya que hay multitud de teorías al respecto.

Una de ellas dice que representa a los seguidores de la otra rama de la iglesia encarnada por El Bautista, recordemos como éste fue decapitado, y su cabeza fue disputada por mucos de sus seguidores, actualmente se cree que está  en Damasco. Juan el Bautista era sacerdote desde sus ancestros y Jesús procedía de sangre real, de la estirpe de David, padre de Salomón; ambos rivalizaban por aunarse en el trono de Israel, y en realidad el acto del bautista en el Jordan con Jesús fue una claudicación a su poder, cedió ante el poder de la estirpe real, quedando relegada toda la facción de los sumos sacerdotes.

                                           

Los templarios desde siempre quisieron aunar ambos sectores de poder del pueblo judío, personificandose en un “Exilarca” que sería el verdadero rey de Israel, y como Jesús había triunfado, de ahí que ellos tomaran como símbolo la cabeza, la cabeza del Bautista, para rescatar la facción sacedotal de los judios.

En resumen

La parte derecha del friso representa el mundo demoníaco, de la ignorancia, de las tinieblas, y aquí nos encontramos a la Gárgola como montando guardia a la entrada de este submundo.

El dragón en actitud de lucha y cerca de el, la piña, que simboliza la eternidad, la lucha que por siempre mantendrá el bien contra el mal.

La piña, símbolo de la eternidad

En la columna opuesta tenemos al pelícano, a Dios, derramando sus bienes ( uvas, granada, olivo) sobre la humanidad.

Las figuras pareadas, representan la dualidad del ser, la necesidad de morir-renacer para alcanzar la iniciación o entrar en el reino de los cielos.

Las conchas nos acompañan en todo el viaje purificando, y de vez en cuando nos encontramos, lobos, cerdos, recordándonos que el mal siempre está acechando.

El modillón recorre todo el camino, representa a la iglesia, a la Madre, (la Diosa Madre o la versión cristianizada, la Virgen María) la cual está presente en todo momento.

De todas las figuras talladas en la piedra, la de la izquierda se ramifica, indicando la dirrcción que ha de seguirse.

Vistas generales del friso

Quizás se deberían tomar medidas para evitar que se degrade más

 Y eliminar ciertos cables

En realidad el friso, es un camino, el camino de la iniciación, bien en la fe o en el simbolismo más esotérico, y así se ha representado. Es una camino que ha de recorrerse de izquierda a derecha, en dirección al sol del equinoccio de invierno, el sol que renace, como renace el hombre que entiende los símbolos que nos legaron los maestros canteros desde hace siglos. Esa es la idea del friso y Alonso Suárez lo sabía muy bien. Conoce Jaén.